Obstetricia y la Embarazada
La obstetricia es la especialidad médica que se ocupa de acompañar y asistir a la mujer durante su embarazo, parto y puerperio. Cada 31 de agosto, se celebra el Día de la Obstetricia y la Embarazada para promover el rol fundamental que cumplen los profesionales en la salud de la mujer embarazada y el bebé recién nacido y para sensibilizar y concientizar a la población acerca de la mortalidad materna a nivel mundial.
En este día se le da visibilidad al campo de la medicina que se dedica a la atención a las mujeres durante el embarazo y el parto, así como de los cuidados del recién nacido, que procura las mejores condiciones de salud a las mujeres embarazadas, contribuyendo a la disminución de los índices de mortalidad materna y neonatal. La atención y contención integral que brindan comprenden aspectos psicológicos y sociales de un periodo tan especial como es la maternidad. La relación humana es tan importante como la experiencia profesional.
Así como los ginecólogos se especializan en la salud reproductiva de la mujer, los obstetras se dedican al cuidado de la mujer durante y después del embarazo. También se especializan en otros problemas de salud de las mujeres, como la menopausia, los problemas hormonales, la anticoncepción (regulación de la natalidad) y la esterilidad.
Las estadísticas señalan que anualmente mueren 10 millones de mujeres por causa de lesiones, enfermedades e infecciones ocurridas durante el embarazo, parto y postparto.
El Día Internacional de la Obstetricia y la Embarazada se celebra cada 31 de agosto, desde hace 6 décadas, en recuerdo del día en que falleció San Ramón Nonatto, patrono de la obstetricia, mujeres embarazadas y parturientas, en el año 1240, sacerdote y cardenal español, que fue extraído con vida del vientre de su madre muerta el día anterior. Es por ello que se evoca a este santo para la protección de las mujeres embarazadas y de sus hijos por nacer.
El obstetra es el profesional de la medicina que se encarga de la atención médica a la mujer embarazada y al feto, ejerciendo las siguientes funciones:
Realizar controles prenatales durante la etapa de embarazo.
Preparar integralmente a la mujer para la maternidad, aplicando acciones preventivas para la óptima salud reproductiva y de atención al parto y postparto.
Proporcionar información a las futuras madres acerca de los cuidados del bebé, alimentación, lactancia e higiene
Los controles de un embarazo saludable ayudan a detectar cualquier alteración que ponga en riesgo el desarrollo normal del mismo:
1) Evaluar el adecuado crecimiento fetal por medio de la medición de la altura uterina y de sucesivas ecografías a lo largo del embarazo.
2) Revisar la presencia de trastornos hipertensivos a través de la toma de la presión arterial.
3) Controlar el aumento de peso y fomentar una dieta saludable.
4) Charlar sobre los riesgos de la ingesta de alcohol, sustancias y tabaquismo.
5) Determinar mediante los análisis sanguíneos la presencia de anemia.
6) Medir la glucemia para evaluar la diabetes gestacional.
7) Examen de orina para detectar bacterias, proteínas o azúcar.
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